Federica Mogherini, alta comisionada de la Unión Europea para Asuntos de Relaciones Exteriores y Seguridad, estará esta semana en México y se reunirá con el presidente Enrique Peña Nieto y los secretarios de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, y de Economía, Ildefonso Guajardo.

La Unión Europea ya dio luz verde para iniciar las negociaciones con el gobierno mexicano para la modernización del Tratado de Libre Comercio, firmado en 1997, pero entró en vigor hasta octubre de 2000, todavía bajo al administración de Ernesto Zedillo y cuando la UE estaba integrada sólo por 15 países.

Para México es importante la apertura, modernización o renegociación del TLCUEM  porque el actual tiene muchas limitaciones en materia arancelaria que han evitado que el comercio entre México y la Unión Europea alcance el potencial que se esperaba en el año 2000.

México fue el primer país en firmar un acuerdo comercial con la Unión Europea pero actualmente hemos perdido competitividad frente a Costa Rica y Colombia que ya signaron acuerdos con la UE más modernos que el de México, al igual que Canadá, y Estados Unidos está también en un proceso de negociación con la UE.

Si nuestros dos socios comerciales, Estados Unidos y Canadá, firman un acuerdo comercial con la UE, México necesita también tener un tratado más flexible y adaptado al contexto actual del comercio internacional.

Actualmente el comercio bilateral asciende a sólo 67 mdd y si bien se ha registrado un importante crecimiento desde que entró en vigor el TLCUEM hace ya casi 16 años, representa aún menos de 15% de nuestro comercio bilateral con Estados Unidos que supera los 500 mdd y representa el 78% del total de nuestras exportaciones.

La próxima semana, el secretario Guajardo y el subsecretario de Comercio Exterior,Francisco de Rosenzweig, viajarán a Bruselas para el inicio formal del arranque de las negociaciones con la Unión Europea y se fijará la fecha de la primera ronda, que seguramente se realizará en Bruselas, que es la sede de la UE y desde luego habrá, como en todos los procesos de negociación, un equipo negociador por parte del sector privado en el llamado “cuarto de al lado”.

El proceso de negociación no será rápido porque la burocracia en la Unión Europea se mueve a paso de tortuga cansada, pero lo que espera Guajardo es que ante de que concluya el sexenio se haya ya terminada la modernización del TLCUEM que tendrá, desde luego, sectores complicados como agrícola, servicios y desde luego el totalmente nuevo será el energético porque en 2000 México estaba totalmente cerrado a la inversión extranjera en energía.