
Dispara contaminación el refinamiento de Pemex
El mayor procesamiento de petróleo crudo efectuado en la
actual Administración Federal, a cargo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha
generado un alto efecto negativo que se manifiesta como un costo público por el
aumento en la contaminación del aire que afecta a ciudades como el Área
Metropolitana de Monterrey (AMM) derivado por plantas refinadoras como la de
Cadereyta, según se desprende de datos públicos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Los informes de sustentabilidad de Pemex, como empresa
estatal productora, transportista, refinadora y comercializadora de petróleo y
gas natural mexicana de los últimos cinco años (el último correspondiente a
2022, el más actual), muestran que el procesamiento de petróleo crudo en el
Sistema Nacional de Refinación pasó de 223.3 millones de barriles (mdb) en 2018
a 297.8 mdb en 2022, esto es un incremento de 7.5 por ciento por año.
Sin embargo, los datos también muestran que el costo
ambiental del proceso se incrementó en 13.8 por ciento por año, en el mismo
periodo, al pasar de 11.1 millones de toneladas de dióxido de carbono
equivalente a 18.6 millones en 2022 aumentando año tras año en dicho periodo.
Además, la intensidad de las emisiones de los también
conocidos Gases de Efecto Invernadero (GEI) aumentó a un ritmo de 5.9 por
ciento anual en el periodo, llegando a 62.6 toneladas por cada mil barriles
procesados, el segundo mayor nivel en esos años.
“Desafortunadamente, el área de refinación de Pemex ha
incumplido con el compromiso contraído en la COP 26 (Conferencia de las Partes
de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático) donde
se establecía reducir en 30 por ciento las emisiones de metano respecto al
valor reportado en 2020″, explicó un ambientalista que pidió en esta ocasión
omitir su nombre.
Por otra parte, los datos públicos de Pemex muestran que el
metano generado por la refinación pasó de 0.03 millones de toneladas en 2020 a
0.08 millones de toneladas, dos años después en 2022, y en su mayor parte es
generado por la quema en las refinerías.
Cabe señalar que este es el único periodo reportado por
Pemex para este gas (2020-2022), que es más dañino que el dióxido de carbono,
según expertos en el tema.
“La actividad más contaminante de la empresa estatal es
la exploración y producción de petróleo y gas que generó 35 millones de
toneladas de dióxido de carbono equivalente en 2022, que si bien aumentó 12.2
por ciento por año, entre 2018 y 2022, reportó una caída de 13 por ciento entre
2021 y el año siguiente”, agregó el experto.